Manuel Guijarro: “recoger el testigo con el estadio olímpico lleno, pensando en toda la gente que me apoya, solo con eso tengo que volar”.
El atleta de Villarrobledo, Manuel Guijarro agota los días antes de su partida hacia París para representar a España y a Villarrobledo, en los Juegos Olímpicos, junto a su equipo de relevos de 4×400.
Algo que afirma que aún no ha asimilado del todo, centrado en entrenar y en llegar en plena forma a París, vivir la experiencia y a la vuelta asimilar todo lo que ha vivido y está viviendo en los últimos meses.
Sin dejar sus entrenamientos, afirma que “la preparación ya está hecha”, con mucho tiempo preparando esta cita, “ahora queda ultimar detalles” y mantener la cabeza en lo que viene por delante, con un único objetivo, correr el 9 de agosto por la mañana, clasificar para la final y el día 10 de agosto por la tarde conseguir estar en los puestos de arriba.
Se encuentra preparado, física y mentalmente, consciente de que una final olímpica son palabras mayores, en la que pueden pasar muchas cosas y que hay importantes rivales a batir pero convencido de que podrá realizar un buen papel.
Manuel vivirá los Juegos Olímpicos junto a sus compañeros de los que afirma que como él se encuentran en “una nube” pero centrados en el objetivo. El próximo lunes se encontrarán en Barcelona para un entrenamiento conjunto, emocionados de poder vivir esta experiencia juntos.
Manu Guijarro comenzó a pisar las pistas de atletismo con tan solo 11 años, sin pensar en unos Juegos Olímpicos. Cuenta que fue después cuando comenzó a vivir este deporte de forma más intensa cuando fue consciente de que participar en una olimpiada era su sueño. Un sueño que años después es una realidad.
Precisamente en esos inicios se encuentra la escuela de atletismo, consciente de que muchos chicos y chicas se miran en él. Señala que se mantiene muy cercano con todos ellos, desde su experiencia con el mensaje de que si él puede, “todos pueden” pero teniendo claro que detrás hay mucho trabajo y mucho sacrificio, con una vida dedicada al deporte. “se pude llegar pero el esfuerzo y el sacrificio no son negociables”.
Su familia, su entrenador están dice, “igual o más emocionados” que él mismo porque apunta que han sido años muy duros, con mucha lucha para llegar hasta aquí, recordando que se quedaron a las puertas en Tokio. Años duros mentalmente, con incertidumbres en los últimos meses por lo que ahora que el sueño es real “hay que centrarse en competir y en hacerlo bien”.
Un mes de agosto lleno de emociones para Manuel Guijarro porque nada más competir y tras la jornada de clausura, volverá a Villarrobledo como flamante pregonero olímpico de la Feria y Fiestas de su pueblo, algo que afirma que le hace muy feliz y que también le pone algo nerviosos por lo que de momento no quiere pensar en ello, por lo menos hasta después de su paso por los Juegos Olímpicos.
Desde la sencillez, la humildad y la cercanía que desprende Manuel Guijarro, agradece todo el apoyo que recibe de sus paisanos y de tantas personas que les siguen. Afirma que todo esto le ayuda y le da fuerza en los momentos de flaqueza, consciente de que toda la ciudad seguirá su participación en la olimpiada.
Manuel se ve recogiendo el testigo, con el estadio olímpico lleno, pensando en todos los que le apoyan y añade que eso le hará volar en la pista.